Coloca las galletas (o galletas Graham si se usan) en el tazón de un procesador de alimentos y mezcla hasta que se formen migas. Añade mantequilla de maní y mantequilla derretida y procesa hasta que estén completamente combinadas y la mezcla se mantenga unida.

Engrasa ligeramente un molde cuadrado de 8×8 pulgadas (20x20cm) y forra con papel pergamino, de tal manera que algunos bordes sean más largos para facilitar su levantamiento una vez que esté listo.

Extiende la mezcla de mantequilla de maní en el molde para hornear preparado y presiona con el dorso de la cuchara para crear una superficie lisa.

Derretir el chocolate y 2 cucharadas (30g) de crema de mantequilla de maní al baño maría, a fuego lento. Remover hasta que esté suave. Mientras tanto, colocar las otras 2 cucharadas (30g) de mantequilla de maní en una cacerola pequeña a fuego lento y remover hasta que se derrita y quede suave. Extender el chocolate sobre la capa de mantequilla de maní. Agregar cucharaditas de mantequilla de maní derretida encima y con un cuchillo crear remolinos en la superficie.

Refrigerar durante 2 horas para que cuaje. Dejar reposar 10 minutos a temperatura ambiente antes de cortar. Las barras se pueden congelar bien. ¡Disfruta!