Precalienta el horno a 350 F (180 C). Forra dos bandejas para hornear con papel pergamino. Prepara una manga pastelera con una boquilla redonda de 1/2 pulgada (1cm).
Bate las yemas de huevo con la mitad del azúcar (aproximadamente 2 cucharadas - 30g), sal y extracto de vainilla hasta que estén cremosas, espesas y de color amarillo claro.
En otro bol, bate las claras de huevo con sal hasta que estén espumosas. Gradualmente añade el resto del azúcar y continúa batiendo hasta que se formen picos firmes.
Incorpora una parte de las claras de huevo en la mezcla de yemas de huevo y luego incorpora todo en las claras de huevo restantes.
Tamiza la harina sobre la mezcla de huevos. Con una espátula de goma, incorpórala suavemente hasta que esté suave y bien combinada.
Transfiere la mitad de la masa a la manga pastelera preparada. Pipe la masa en líneas de 4 pulgadas (10 cm), manteniendo distancia entre ellas. Repite con el resto de la masa.
Espolvorea ligeramente las galletas con azúcar glas. Déjalas reposar durante unos 5 minutos y vuelve a espolvorear las partes superiores con azúcar glas.
Hornea durante aproximadamente 13-15 minutos o hasta que estén dorados.
Retira y transfiere los bizcochos de soletilla a una rejilla para enfriar. Sirve inmediatamente o guarda en un recipiente hermético por un par de días.