Mientras tanto, en una cacerola pequeña, coloca las fresas, el azúcar y el jugo de limón a fuego medio-bajo. Lleva a fuego lento, cocina durante unos 5 minutos, revolviendo constantemente, y retira del fuego. Pasa por un colador para quitar las semillas.

Mientras el puré de fresa todavía está caliente, agrega la gelatina hidratada y revuelve hasta que se disuelva. Reserva la mitad del puré de fresa y deja enfriar a temperatura ambiente hasta que esté listo para usar en la capa de crema de queso con fresa.

Forra un molde redondo de 7 pulgadas (18 cm) con plástico transparente.

Vierte la otra mitad del puré de fresa en la sartén y congela hasta que esté listo para usar o por al menos 2 horas.

Derrite el chocolate y la mantequilla en un tazón mediano, sobre baño maría, revolviendo ocasionalmente, hasta que esté suave. Retira la cacerola del fuego pero mantén el tazón sobre el agua. Incorpora el azúcar y retira el tazón de la cacerola. Deja enfriar un poco.

Incorpora el huevo en la mezcla y bate hasta que esté bien combinado. Agrega el extracto de vainilla, luego añade la harina, la sal, el cacao en polvo y mezcla bien.

Vierte la masa en el molde preparado y hornea durante unos 13-15  minutos hasta que un palillo insertado en el centro salga con algunas migas húmedas adheridas.

Retira el brownie del horno y deja enfriar a temperatura ambiente.

Derrite el chocolate y la crema en un bol pequeño, al baño maría y deja enfriar a temperatura ambiente.

En un tazón grande, mezcle el queso crema hasta que esté suave. Agregue el azúcar en polvo y el extracto de vainilla y mezcle para combinar.

En otro bol, bate la crema de leche fría hasta que se formen picos firmes. Incorpora gradualmente en la mezcla de queso crema.

Disolver la gelatina en agua fría y dejar que se hinche durante unos 5 a 10 minutos. Colocar a fuego lento solo hasta que la gelatina se disuelva y luego verterla sobre la mezcla de queso crema e incorporar.

Divide la mezcla de queso crema en 3. Reserve aproximadamente 13 oz (380g) para la capa blanca y aproximadamente 10 oz (300g) para las capas de fresa y chocolate.

Forra el molde con una hoja de acetato para facilitar la extracción. Eso es opcional.

Incorpora el chocolate derretido en un tazón de mezcla de queso crema y vierte sobre el brownie enfriado. Alisa la superficie y congela durante 15 minutos antes de añadir la siguiente capa.

Agrega la capa de queso crema blanco. Retira la gelatina de fresa congelada del congelador y agrégala encima de la capa blanca. Cubre con  una capa delgada de la mezcla de queso crema y alisa la superficie. Congela durante otros 15 minutos.

Mientras tanto, incorpore el puré de fresas reservado al resto del tazón con la mezcla de queso crema. Agregue unas gotas de colorante rojo para alimentos si lo desea.  Añada la última capa de mezcla de fresas en la parte superior, alise la superficie y refrigere durante al menos 4-6 horas o toda la noche para que cuaje.

Antes de servir, decora con fresas frescas o como desees. Disfruta.