En una cacerola mediana, agregue agua, aceite de oliva, azúcar y sal. Coloque a fuego medio-bajo y lleve a ebullición.
Retirar del fuego y agregar el extracto de vainilla. Añadir la harina y el polvo de hornear y mezclar hasta que esté bien combinado y suave.
Transfiera la masa a una manga pastelera de tela equipada con una boquilla en forma de estrella de ½ pulgada (1cm) (usé 6B).
En una sartén mediana, calienta el aceite a fuego medio-alto hasta que esté caliente, o hasta que alcance 350°F (180°C).
Coloca tiras de masa de aproximadamente 4-5 pulgadas (10-13 cm) en el aceite caliente.
Freír hasta que estén dorados y crujientes, durante unos 4-5 minutos. Voltear si es necesario y separar los churros en caso de que tiendan a pegarse entre sí. No pongas demasiados churros a la vez, trabaja en tandas de 4 o 5.
Transfiera a toallas de papel para escurrir.
Repite con la masa restante.
Enrolla los churros en la mezcla de azúcar y canela y colócalos en una bandeja para servir.