En un tazón mediano, combina la harina con el polvo de hornear y la sal.
En un tazón grande, mezcle la mantequilla y el azúcar a velocidad media-alta hasta que esté ligero y cremoso. Agregue el huevo y bata hasta que esté suave. Bata el extracto de vainilla. Agregue la mezcla de harina y revuelva para incorporar.
Envuelve la masa en plástico, presiona para formar un disco y refrigera por al menos 2 horas, o si tienes prisa congela por 30 minutos. La masa necesita estar fría para facilitar el estirado, ya que esto ayuda a que las galletas mantengan su forma.
Precalienta el horno a 375F (190C). Forra dos bandejas para hornear con papel pergamino.
En una superficie ligeramente enharinada, extienda la masa hasta que tenga un grosor de 1/8 a ¼ pulgada (3-6 mm). Use cortadores de galletas navideñas y coloque las galletas en las bandejas para hornear preparadas. Vuelva a enrollar los restos y repita.
Hornee durante 9-11 minutos, hasta que los bordes estén ligeramente dorados.
Déjalos enfriar durante 2 minutos en las bandejas para hornear; retíralos y enfríalos completamente en una rejilla.