En un bol, bate juntos la harina, el bicarbonato de sodio y la sal. Dejar a un lado.
En otro bol añade la mantequilla de cacahuete, la mantequilla, el azúcar granulada y el azúcar moreno oscuro. Usando una batidora eléctrica o una cuchara de madera, mezcla bien hasta que esté cremoso.
Incorpore extracto de vainilla y huevos uno a la vez. Agregue gradualmente la mezcla de harina y mezcle hasta que esté justo combinado. Si la masa es demasiado blanda para formar bolas, refrigere durante aproximadamente 30-60 minutos.
Precalienta el horno a 350 F (180C). Forra 2 bandejas para hornear con papel pergamino.
Tome porciones iguales de masa usando una cuchara para helado y forme bolas. Enróllelas en azúcar y colóquelas en las bandejas para hornear preparadas.
Usa tu pulgar para hacer una hendidura en el centro de cada galleta.
Hornea hasta que estén ligeramente doradas durante 10-12 minutos. Transfiere las galletas a rejillas de enfriamiento para que se enfríen completamente. Mientras aún estén calientes, presiona nuevamente el centro de cada galleta si es necesario.
Mientras se enfrían, prepara el ganache de chocolate. Calienta la crema en una cacerola pequeña. Cuando la crema comience a hervir en los bordes, retira del fuego y vierte sobre el chocolate picado. Deja reposar un minuto, luego revuelve hasta que esté suave. Déjalo enfriar durante 5 minutos antes de rellenar las galletas.
Rellena las galletas con ganache de chocolate y deja que se asiente antes de servir. También se pueden congelar bien hasta 2 semanas.