Forra una bandeja para hornear pequeña con papel pergamino. Deja caer 18-19 cucharaditas de mantequilla de maní y congela hasta que la masa esté lista, durante 30 minutos a 1 hora hasta que esté firme.
Precalienta el horno a 350F (180C). Forra dos bandejas para hornear con papel pergamino.
En un bol, bate la harina con el cacao en polvo, la sal y el bicarbonato de sodio. Reserva hasta que esté listo para usar.
En otro tazón, mezcla la mantequilla con la mantequilla de maní y ambos azúcares hasta que esté cremoso. Agrega el huevo y la vainilla y mezcla hasta que esté bien incorporado.
Utiliza una cuchara de madera o espátula para incorporar gradualmente la mezcla de harina y las chispas de chocolate.
Refrigera la masa durante 30 minutos, para facilitar su manejo.
Saca las cucharaditas de maní del congelador. Toma cucharadas grandes de masa para galletas, aplánalas en tu palma, añade mantequilla de maní y envuelve la masa alrededor y forma bolas. Coloca en la bandeja de hornear preparada.
Espolvorear con sal marina en escamas.
Hornea durante 9-11 minutos, retira y deja enfriar en la bandeja de horno durante al menos 5 minutos. Mientras aún están calientes, decora las galletas con caramelos M&M’s de colores otoñales, si las sirves para las fiestas.
Transfiere las galletas a una rejilla para enfriar ligeramente. ¡Disfruta!