Precalienta el horno a 350°F (180°C). Forra dos bandejas para hornear con papel pergamino.
En un bol de tamaño mediano, bate juntos la harina, el polvo de hornear, la maicena y la sal. Deja a un lado.
En un tazón grande, mezcle el azúcar con la ralladura de limón hasta que esté fragante. Agregue el huevo y el aceite y mezcle para combinar. Agregue el extracto de vainilla y el jugo de limón y mezcle nuevamente hasta que esté incorporado.
Incorpore gradualmente la mezcla de harina y mezcle suavemente las chispas de chocolate o trozos y las fresas picadas. No mezcle en exceso.
Usando una cuchara para helado, tome porciones iguales de masa y colóquelas en las bandejas para hornear preparadas, a 1 pulgada (2.5 cm) de distancia.
Espolvorea cada uno con azúcar granulada.
Hornee durante 10-12 minutos hasta que los bordes estén ligeramente dorados.
Deje que las galletas se enfríen en las bandejas para hornear hasta que estén lo suficientemente firmes para retirarlas, probablemente otros 5 minutos. Enfríe completamente en una rejilla de alambre. ¡Disfruta!