Pela y corta en cubos los mangos. Transfiérelos al recipiente de un procesador de alimentos y mezcla hasta que se forme un puré.
En un tazón grande, bate la crema hasta que se formen picos firmes.
Añade la leche condensada, la crema de coco y el extracto de coco y mezcla suavemente con una espátula.
Vierte ⅓ de la mezcla de coco en un recipiente de 8 X 12 pulgadas (20x30cm).
Vierte ⅓ del puré de mango.
Vierta ⅓ de la mezcla de coco.
Vierte ⅓ del puré de mango.
Vierte la última ⅓ parte de la mezcla de coco.
Vierte el último ⅓ de puré de mango.
Usa un cuchillo para crear remolinos.
Congelar durante 6-8 horas o hasta que esté firme.
Antes de servir, déjelo reposar a temperatura ambiente durante 10 minutos para alcanzar la consistencia adecuada.