En un tazón resistente al calor, bate los huevos enteros con azúcar y vainilla hasta que estén ligeros.
Coloca sobre un baño maría (baño de agua a fuego lento) y bate constantemente hasta que la mezcla se vuelva espesa, pálida y tibia al tacto, durante unos 5-7 minutos o hasta que alcance 160-170°F (70-75°C).
Agregue sal, mezcle para combinar y retire del fuego.
Añade la pasta de pistacho.
Mezclar hasta que esté bien combinado.
En un bol aparte, bate la crema de leche hasta obtener picos medios.
Incorpora suavemente la crema batida en la base de huevo de pistacho enfriada.
Vierte en un recipiente, alisa la parte superior, cubre y congela durante al menos 6 horas o durante la noche.
Coronar con pistachos tostados picados y disfrutar!