En una superficie enharinada, usando un rodillo, extiende la masa hasta un rectángulo de aproximadamente 18×12 pulgadas. (Lo he hecho más pequeño, pero habría sido mejor hacerlo de 18 pulgadas).
Coloca el relleno de canela por encima (reserva aproximadamente 1 cucharada del relleno para el final), extendiéndolo de manera uniforme, dejando un borde limpio de 1/2 pulgada alrededor de los bordes. Espolvorea las almendras sobre el relleno de canela. Enrolla la masa y, usando un cuchillo afilado, corta el tronco por la mitad a lo largo, dejando un borde sin cortar de aproximadamente 1/2 pulgada.
Comienza a trenzar las dos piezas, tratando de mantener las capas abiertas expuestas para que los extremos cortados queden en la parte superior (esto es lo que crea este efecto en el pan). Pellizca los extremos juntos y forma una corona.
Transfiérelo a la bandeja de hornear preparada. Unta el roscón con el relleno de canela restante.
Hornea durante 20-25 minutos hasta que estén dorados. Durante los últimos 10 minutos puedes reducir la temperatura del horno a 180 C (350 F).
Sírvelo caliente tal como está o con tu cobertura favorita. Es precioso. :)