Separe las claras de las yemas.
En un tazón mediano, mezcle las yemas con ½ taza (100g) de azúcar y extracto de vainilla, hasta que esté cremoso y de color amarillo pálido.
Mezcle gradualmente el aceite y luego agregue la leche.
En un tazón grande, mezcla las claras de huevo con sal hasta que estén espumosas.
Agregue gradualmente la ½ taza de azúcar restante. Continúe mezclando hasta que se formen picos suaves.
Incorpore suavemente la mezcla de yemas en las claras batidas.
Tamiza gradualmente la harina y el polvo de hornear sobre la mezcla de huevos.
Incorpóralos suavemente.
Vierte la masa en el molde preparado.
Hornea durante 20-25 minutos, hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
Déjalo enfriar durante unos 10 minutos. Retíralo del molde y enfríalo completamente en una rejilla.