En un tazón grande, combine harina, azúcar, levadura seca y sal. Agregue leche, huevo batido y mantequilla derretida. Revuelva para combinar y amase hasta que la masa esté suave, un poco pegajosa pero bastante elástica y se despegue de los lados del tazón.
En una superficie enharinada, divide la masa en 8 piezas. Forma una bola con cada pieza y colócala en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino.
Cubre los bollos con un paño de cocina y déjalos reposar durante 30-40 minutos en un lugar cálido.
Mientras tanto, precalienta el horno a 400F (200C).
Pincela con huevo batido y espolvorea semillas de sésamo por encima.
Hornea durante 13-15 minutos, hasta que estén dorados. ¡Disfruta!