Cubre cuatro (150ml) ramequines o vasos con aceite sin sabor.
Disolver la gelatina en 2 cucharadas de agua fría y dejar que se hinche durante unos 5 a 10 minutos.
En una cacerola mediana, lleva la crema, la leche, el azúcar y la sal a fuego lento a fuego medio-bajo (No hervir). Retira del fuego y añade el extracto de vainilla y el chocolate cortado en trozos más pequeños. Remueve hasta que el chocolate esté completamente derretido.
Agregue la gelatina y revuelva hasta que la gelatina se haya disuelto completamente. Viértalo en los moldes preparados y refrigere para que cuaje durante aproximadamente 4 horas o mejor toda la noche.
Antes de servir prepara el jarabe de chocolate. Derrite el chocolate y la crema al baño maría hasta que estén completamente derretidos.
Sumerge los moldes en un tazón de agua caliente durante unos segundos, pasa un cuchillo afilado alrededor de los bordes y voltea sobre un plato.
Vierte jarabe de chocolate sobre el pastel y decora con bayas frescas. ¡Disfruta!