Separe las claras de las yemas.
En un tazón mediano, mezcla las yemas con ½ taza (100g) de azúcar, hasta que esté cremoso y de color amarillo pálido. Mezcla gradualmente el aceite y luego añade agua con gas.
En un tazón grande, mezcla las claras de huevo con sal hasta que estén espumosas. Gradualmente añade la ½ taza de azúcar restante. Mezcla con extracto de vainilla.
Continúa mezclando hasta que se formen picos firmes.
Doble suavemente una cucharada de claras batidas en la mezcla de yemas y luego doble suavemente la mezcla de yemas en las claras batidas.
Gradualmente tamiza la harina y el polvo de hornear sobre la mezcla de huevos y dóblalos suavemente.
Vierte la masa en el molde preparado.
Hornea durante 40-50 minutos, hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
Déjalo enfriar durante unos 10-15 minutos. Retirar del molde y enfriar completamente en una rejilla.