Voltea el pastel sobre una bandeja de hornear grande y retira el papel pergamino.
Brocha el bizcocho con jarabe de vainilla.
Extiende la salsa de arándanos sobre el bizcocho.
Congela durante 20 minutos.
Extiende el glaseado sobre la salsa de arándanos.
Congela durante 20 minutos más para que sea más fácil de manejar.
Recorta los bordes para obtener líneas limpias. Corta en 6 tiras largas, cada una de aproximadamente 2 pulgadas (5 cm) de ancho.
Enrolle la primera tira.
Colóquelo en posición vertical en su plato de servir.
Luego toma la siguiente tira y envuélvela alrededor de la primera para formar una espiral.
Sigue añadiendo las tiras restantes de la misma manera hasta que las hayas usado todas.
Usa un cuchillo para alisar la parte superior y revelar las capas
Refrigere el pastel durante unas 2 horas o toda la noche para que se asiente.
Pon crema batida encima del pastel.
Adorne con algunas grosellas rojas azucaradas o arándanos rojos.