Pasteles de Lava de Red Velvet son uno de los pasteles más decadentes que puedes preparar para tus seres queridos. Son fáciles de preparar y siempre son una buena opción para los momentos en que deseas postres de porciones individuales. Se pueden servir simplemente espolvoreados con un poco de azúcar en polvo o cubiertos con cobertura de queso crema y bayas frescas para una presentación más sofisticada.
Precalienta el horno a 400°F (200°C). Engrasa con mantequilla 4 – 8oz (230g) ramequines y espolvorea con azúcar o harina.
Derrite el chocolate y la mantequilla al baño maría hasta que estén suaves. Mientras tanto, bate los huevos con el azúcar y la sal usando un batidor o una batidora hasta que estén espesos y de un color amarillo claro. Agrega el chocolate derretido y mezcla bien. Añade colorante rojo para alimentos y mezcla para combinar.
En un tazón, mezcla la harina con el cacao en polvo y la sal, y agrégalo gradualmente a la mezcla de chocolate. Vierte la masa en los moldes preparados.
Hornee durante 14-16 minutos hasta que los bordes estén firmes y el centro aún esté suave.
Prepara el glaseado de queso crema.
Mientras los pasteles se hornean, prepara el glaseado si se usa para decoración. En un tazón, agrega queso crema y mezcla hasta que esté suave por unos segundos. Agrega azúcar en polvo y extracto de vainilla y mezcla hasta que se combinen. Agrega crema batida fría y mezcla hasta que se formen picos firmes.
Saca los pasteles del horno y deja que se enfríen ligeramente durante 3-4 minutos. Pasa un cuchillo afilado completamente alrededor del borde interior de los moldes y voltea sobre los platos.
Decora como desees, ya sea espolvoreando azúcar en polvo por encima o cubriendo con glaseado de queso crema y frambuesas o fresas frescas. Sirve inmediatamente.