Precalienta el horno a 200°C (400°F). Forra una bandeja para hornear con papel pergamino y úntala ligeramente con aceite.
Corta el pollo por la mitad a lo largo, haciendo 6 filetes.
En un plato poco profundo, añade panko, cheddar, ajo en polvo, pimentón, sal y pimienta.
Mezclar para combinar.
Coloca la harina en un plato pequeño. Bate los huevos en otro tazón.
Empanar el pollo. Pasar ligeramente cada filete por harina.
Sumergir en huevo.
Presiona en la mezcla de panko y cheddar hasta que esté bien cubierto.
Coloca el pollo en la bandeja para hornear.
Rocíe o pulverice ligeramente con aceite de oliva.
Hornea durante 18–22 minutos, volteando a la mitad si lo deseas, hasta que esté dorado y cocido (temperatura interna 74°C/165°F). Para un extra de crujiente, gratina los últimos 1–2 minutos.