Corta la pechuga de pollo en tiras de ¾ de pulgada (2cm) de largo. Sazona el pollo en ambos lados con sal, pimienta recién molida y orégano.
Calienta aproximadamente 2 cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto.
Agrega el pollo a la sartén y cocina durante unos 4-6 minutos. Voltea el pollo y cocina por otros 4-6 minutos hasta que esté dorado. Verifica si el pollo está completamente cocido.
Transfiere el pollo a un plato mientras preparas la salsa de mantequilla de ajo.
En la misma sartén, añade el caldo de pollo, ajo, mantequilla, pimentón y hojuelas de chile a la sartén. Cocina durante aproximadamente 1 minuto hasta que hierva a fuego lento, la mantequilla se derrita y el ajo libere su fragancia.
Transfiere el pollo de nuevo a la sartén y mezcla para cubrir con la salsa de mantequilla de ajo.
Retirar del fuego, espolvorear perejil fresco y colocar algunas rodajas de limón si se desea.
Disfruta con tus guarniciones y verduras favoritas. ¡Disfruta!