Precalienta el horno a 375°F (190°C). Engrasa el fondo y los lados de una sartén de hierro fundido de 9 pulgadas (23cm) con mantequilla. Deja a un lado.
Utiliza una mandolina o un procesador de alimentos para cortar las papas muy finamente.
Transfiere las papas en rodajas a un tazón grande.
Agrega aceite de oliva, queso parmesano, tomillo, ajo, pan rallado, sal y pimienta. Mezcla para cubrir uniformemente.
Coloca las rodajas de papa en pilas y arréglalas en el molde preparado, apiladas verticalmente.
Hornea sin cubrir durante 60-70 minutos hasta que los bordes y la parte superior estén crujientes y dorados y el centro esté tierno.
Espolvorea trozos de tocino crujiente y tomillo fresco y ¡sirve! ¡Disfruta!