Corta las manzanas en trozos pequeños.
Coloca las manzanas picadas y el agua en una cacerola mediana.
Agrega jugo de limón.
Cubra y cocine a fuego lento a fuego medio durante 15–20 minutos.
Revuelve ocasionalmente, hasta que las manzanas estén suaves.
Tritura con un machacador de papas para obtener una salsa gruesa, o utiliza una batidora de inmersión (o procesador de alimentos) para obtener una compota de manzana suave.
Incorpora la canela.
Enfría, luego guarda en un recipiente hermético.
Refrigerar hasta 1 semana. Congelar en porciones (frascos, bolsas con cierre, o bandejas de cubitos de hielo) hasta 3 meses.