Forra con film plástico un molde para pan de 8½ x 4½ pulgadas (21 x 11 cm), (1 litro de capacidad). Deja a un lado.
En un bol resistente al calor, bate los huevos enteros, el azúcar, la sal y la vainilla hasta que estén combinados.
Coloca el bol sobre un baño maría (olla con agua hirviendo a fuego lento) y bate constantemente durante unos 5-7 minutos, hasta que la mezcla se vuelva pálida, espesa y ligeramente tibia al tacto (aproximadamente 70-75°C / 160-170°F).
Retirar del fuego y dejar enfriar a temperatura ambiente.
En un bol aparte, bate la crema para batir fría hasta que se formen picos firmes.
Incorpora suavemente la crema batida en la mezcla de miel y vainilla enfriada en tandas, manteniendo la mayor cantidad de aire posible.
Transfiere un poco menos de un tercio al molde preparado.
Agrega cucharadas de salsa de frambuesa y ganache de chocolate en un patrón disperso
Repite las capas con más base de vainilla, salsa de frambuesa y ganache hasta que se utilicen todos los componentes, terminando con una capa de base de vainilla en la parte superior.
Cubra la sartén con envoltura de plástico y congele durante al menos 6 horas, preferiblemente durante la noche.
Cuando esté listo para servir, invierta sobre una fuente de servir y adorne con frambuesas frescas.
Adorne con frambuesas frescas.
Corta el semifrío en rodajas, y sirve con la salsa de frambuesa restante, rizos de chocolate y frambuesas frescas.