Sopa de calabaza picante, saludable y cremosa, llena de sabor y muy fácil de hacer, especialmente si preparas el puré de calabaza asada fresca con anticipación.
Prepara los cuencos de calabazaCorta la parte superior y usa una cuchara para sacar todas las semillas. Espolvorea sal dentro de las calabazas y colócalas con la pulpa hacia abajo en una bandeja para hornear. Precalienta el horno a 350 F (180 C). Hornea en el horno durante 30-40 minutos o hasta que estén tiernas, no demasiado tiernas para que aún mantengan su forma como cuencos.
Calienta el aceite en una olla mediana a fuego medio-alto y cocina la cebolla durante unos 5 minutos hasta que esté suave. Agrega la zanahoria y el ajo y saltea por otros 3-5 minutos. Incorpora el pimentón.
Agrega puré de calabaza, caldo de verduras, chile y jengibre y lleva a ebullición. Reduce a fuego lento, cubre y cocina a fuego lento durante unos 30-35 minutos.
Retirar del fuego, dejar enfriar un poco y luego, usando una batidora de mano o un procesador de alimentos, hacer puré la sopa. Añadir sal y pimienta.
Vierte la sopa caliente en pequeños tazones de calabaza o tazones normales y adorna con crema fresca. Sirve con picatostes de pan o semillas de calabaza tostadas y jugo de limón.