Hierve las batatas, con su piel, durante unos 17-20 minutos o hasta que estén tiernas. Déjalas enfriar un poco. También puedes cocinar las batatas en el microondas o asarlas en el horno.
Precalienta el horno a 425°F (220°C). Coloca una bandeja para hornear en la rejilla del medio del horno. Unta con mantequilla 4 ramequines de 8-9 oz (230-250ml) de capacidad y cubre el fondo y los lados con pan rallado fino. Desecha el exceso de pan rallado.
Separe las claras de las yemas y reserve hasta que estén listas para usar.
Pela las patatas y transfiérelas a un bol grande. Tritura las patatas usando un triturador de patatas.
Agrega las yemas de huevo y la sal y mezcla para combinar.
Incorpora queso cheddar rallado, una pizca de nuez moscada y pimienta negra recién molida.
Agrega mantequilla derretida y crema ligera y mezcla para combinar. Dejar a un lado.
Bate las claras de huevo hasta que se formen picos firmes.
Incorpore gradualmente las claras batidas en la mezcla de papas.
Divide la mezcla uniformemente en los ramequines preparados. Espolvorea parmesano, pimienta negra recién molida y pimentón encima de cada uno.
Coloca los ramequines en la bandeja de horno precalentada y hornea a 425°F (220°C) durante 25-30 minutos hasta que estén dorados e hinchados.
Sirva inmediatamente. Puede servir el soufflé junto con una ensalada fresca, carne y pan crujiente o tostado. ¡Disfrute!