Precalienta el horno a 375 F (190C). Coloca una bandeja para hornear en la rejilla del medio en el horno.
Engrasa con mantequilla 4 ramequines de 8 oz (230 ml) de capacidad usando un pincel y haciendo movimientos hacia arriba (parece que este paso ayuda a que el soufflé suba uniformemente).
Cubra el fondo y los lados con azúcar. Deseche el exceso de azúcar.
Separe las claras de las yemas y reserve hasta que esté listo para usar.
En una cacerola mediana, lleva la leche a fuego lento.
En otra cacerola, mezcle las yemas con 3 cucharadas de azúcar hasta que estén ligeramente pálidas.
Agrega harina y bate para combinar.
Vierta aproximadamente un tercio de la leche caliente sobre la mezcla de yemas de huevo para templar las yemas. Agregue el resto de la leche y vuelva a calentar.
Llevar a ebullición, revolviendo continuamente; cocinar 1-2 minutos más o hasta que espese.
Retire del fuego y agregue extracto de vainilla. Transfiera la mezcla a un tazón más grande y deje enfriar un poco.
En un recipiente aparte, bate las claras con una pizca de sal hasta que estén espumosas. Gradualmente añade las 3 cucharadas restantes de azúcar y continúa batiendo hasta que se formen picos firmes.
Gradualmente incorpora las claras batidas a la mezcla de yemas.
Divide la mezcla uniformemente en los ramequines preparados.
Coloca los ramequines en la bandeja de horno precalentada.
Hornea durante 25-30 minutos hasta que esté dorado y esponjoso.
Espolvorea con azúcar en polvo y sirve inmediatamente. ¡Disfruta!