Precalienta el horno a 400°F (200°C). Prepara un molde para tarta de 8 o 9 pulgadas (20-23 cm).
En una superficie ligeramente enharinada, extienda la primera pieza de masa hasta que tenga aproximadamente 12 pulgadas (30 cm) de diámetro.
Forra el molde con la masa extendida y presiona los bordes. Corta el exceso de masa.
Organiza la mezcla de manzana sobre la corteza. Refrigera hasta que extiendas el otro disco de masa.
Enrolle la otra pieza de masa y colóquela sobre las manzanas.
Presiona los bordes y corta el exceso.
Utiliza la masa sobrante, extiéndela y corta hojas usando un cuchillo.
Pincela la masa con un poco del huevo batido y decora el pastel con las hojas de masa.
Unte las hojas con huevo batido y espolvoree azúcar por encima.