Mientras tanto, deja las manzanas con su piel y córtalas alrededor del corazón para obtener 4 piezas de cada manzana (cada pieza con un lado plano). Corta cada pieza en rodajas finas, manteniendo la forma de cada pieza.
Retira la corteza del congelador y pincha la masa con un tenedor. 
Extiende la mermelada de albaricoque de manera uniforme.
Coloca las rodajas de manzana sobre la mermelada de albaricoque, abriendo un poco las rodajas en forma de abanico.
Espolvorea la manzana con azúcar y canela. Agrega cubos de mantequilla sobre las manzanas. Esparce algunas hojuelas de almendra. 
Hornee durante 35-40 minutos hasta que la corteza esté dorada y las manzanas estén tiernas. Si la corteza se dora demasiado rápido, cúbrala con papel de aluminio. 
Sírvelo mientras aún esté un poco caliente con salsa de caramelo salado, crema batida o helado. ¡Disfruta!