Precalienta el horno a 350F (180C). Engrasa con mantequilla un molde para muffins estándar.
En un bol, bate la harina con el cacao en polvo, la sal y el bicarbonato de sodio. Reserva hasta que esté listo para usar.
En otro bol, mezcle la mantequilla con ambos azúcares hasta que esté cremosa. Agregue el huevo y el extracto de pistacho y mezcle hasta que esté bien incorporado.
Incorpore gradualmente la mezcla de harina y las chispas de chocolate.
Usando una cuchara para helado, divide la masa de galleta de manera uniforme entre las 12 tazas del molde para muffins.
Hornea durante 12-13 minutos. Mientras aún están calientes, usa un pequeño frasco para presionar el centro de cada galleta.
Deja enfriar en el molde para muffins durante unos 10 minutos.
Transfiere las tazas de galleta a una rejilla para enfriar completamente.