Las tortitas de calabacín saben muy bien, el perejil y el eneldo aportan un sabor veraniego muy agradable. Son mejores servidas calientes junto con un poco de crema agria con ajo y pueden ser un excelente almuerzo o aperitivo.
1/4taza(4 cucharadas) perejil y eneldo frescos, picado
1/4taza(35g) harina para todo uso
1huevo grande, batido
sal y pimienta negra recién molidaal gusto
2cdaaceite de oliva
Elaboración paso a paso
Coloca el calabacín en un colador sobre un tazón o usa una centrifugadora de ensaladas, agrega sal y deja reposar durante 10 minutos para liberar el líquido. Presiona con una cuchara, o gíralo, para liberar más del líquido. Aún mejor, puedes transferir el calabacín rallado a un paño de cocina o gasa, envolverlo y exprimir el líquido restante. Este es un paso importante ya que de él depende lo crujientes que estarán los buñuelos.
Coloca el calabacín exprimido en un tazón, añade queso parmesano, cebollas verdes, ajo, perejil y eneldo, huevo, harina, sal y pimienta. Mezcla hasta que esté bien combinado.
Calienta aceite en una sartén antiadherente a fuego medio. Deja caer cucharadas de masa en la sartén y aplana con el dorso de la cuchara o una espátula. Cocina cada buñuelo durante unos 3 a 4 minutos o hasta que la parte inferior esté dorada y crujiente; voltea y cocina por 3 minutos más del otro lado.
Transfiere a toallas de papel para escurrir el exceso de aceite.