En un tazón grande, bate juntos la harina y la sal.
En un tazón pequeño, mezcla la levadura fresca con el azúcar hasta que se licue. Disuelve la levadura en 2/3 taza (160ml) de agua y luego agrégala a la mezcla de harina. Añade el aceite y la 1 taza (240ml) de agua restante. Combina con una cuchara de madera y luego amasa sobre una superficie ligeramente enharinada durante unos 5-10 minutos hasta que esté suave.
Transfiere la masa a un bol ligeramente aceitado. Cubre con plástico. Déjala reposar durante aproximadamente 1 hora a temperatura ambiente (lugar cálido) hasta que duplique su tamaño.
En una superficie ligeramente aceitada, forma la masa en un rectángulo y dóblala en 3, gírala, estírala un poco de nuevo y dóblala en 3.
Coloca la masa doblada en el bol engrasado, cubre y déjala reposar durante otros 30 minutos.
Engrasa una bandeja para hornear de 12×16 pulgadas (30x40cm) con aceite de oliva virgen extra.
Coloca la masa en la bandeja de hornear preparada y estírala con la palma de la mano para que cubra toda la bandeja.
Cubra y deje reposar durante 30 minutos más.
Mientras tanto, precalienta el horno a 425F (220C).
Corta romero fresco y tomillo. En un tazón pequeño, combina el aceite con agua.
Usa tus dedos para crear agujeros en la masa. Vierte la mezcla de agua y aceite sobre la masa llenando los agujeros. Espolvorea sal marina en escamas y hierbas picadas.
Hornee durante aproximadamente 25-30 minutos hasta que esté dorado. Añada un poco más de aceite de oliva si lo desea justo después de sacarlo del horno.
Enfríe un poco antes de cortar. ¡Disfrute!