Precalienta el horno a 375°F (190°C). Forra un molde para muffins de 12 cavidades con moldes de papel o de silicona. Recomiendo usar moldes de silicona ya que los moldes de papel pueden pegarse ligeramente.
Corta las fresas en trozos pequeños.
Transfiere las fresas a un tazón mediano y mezcla con una cucharada de harina. Deja a un lado hasta que esté listo para usar.
En un tazón mediano, bate juntos la harina, el polvo de hornear y la sal.
Agrega los huevos con miel y extracto de vainilla en un tazón grande y mezcla para combinar.
Incorpore gradualmente el aceite.
Agrega el requesón y mezcla para combinar.
Incorpora la mezcla de harina.
Alternar con el suero de leche.
Incorpora suavemente las fresas en la masa. No mezcles demasiado la masa.
Divide la masa en partes iguales en los moldes para muffins.