En un tazón grande, agrega levadura, 1 cucharadita (5g) de azúcar y 1/4 de taza (60ml) de leche tibia. Déjalo reposar durante 5 minutos para activar la levadura.
Añade el resto de los ingredientes, harina, azúcar y sal, la leche restante, huevo, extracto de vainilla y mantequilla ablandada.
Comienza a amasar durante unos 5-7 minutos, hasta que esté suave y se despegue ligeramente de los lados del tazón.
Transfiere la masa a un bol engrasado y cúbrelo con plástico adherente.
Deja reposar la masa durante aproximadamente 1 hora a temperatura ambiente (espacio cálido) hasta que duplique su tamaño.
Divide la masa en 12 piezas iguales.
Forma cada uno en un bollo y colócalo en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino.
Cubre con un paño de cocina y deja que los bollos reposen durante 15-20 minutos.
Mientras tanto, precalienta el horno a 350°F (180°C).