Para el puré de calabaza, siempre me gusta usar calabaza fresca asada. Nunca uso calabaza enlatada. Normalmente aso una calabaza entera con anticipación y guardo un poco para más tarde. Corta la calabaza en rodajas gruesas y colócala en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Hornea a 350F (180C) durante unos 45 minutos a 1 hora o hasta que esté tierna. Déjala enfriar. Saca la pulpa y haz puré en un procesador de alimentos hasta que esté suave. Refrigera el puré o congélalo para usarlo más tarde.